sábado, 10 de diciembre de 2016

Ángel Pestaña Núñez (Vida y obra)

angel-pestana-nunezÁngel Pestaña Núñez (1886-1937) Nacio el 14 de febrero de 1886 en Santo Tomás de las Ollas Ponferrada (León) y murio el 11 de diciembre de 1937 en Barcelona, Cataluña, (España).



Fue un anarcosindicalista español, secretario general de la CNT en varias ocasiones, fundador del Partido Sindicalista y diputado en Cortes Generales por la provincia de Cádiz. 



Primeros años.



Nace en Santo Tomás de las Ollas, localidad perteneciente al municipio berciano de Ponferrada, provincia de León. Proveniente de una familia humilde, su infancia se destaca por el abandono de su madre y por los continuos cambios de localidad que realiza con su padre en busca de trabajo. Los esfuerzos por ingresar en la escuela no prosperan y tiene que empezar a trabajar muy joven.



A los catorce años muere su padre y se queda huérfano, viéndose en la obligación de tener que ganarse la vida él solo. Con quince años empieza a manifestar su interés por la justicia social, lo que le lleva a ser detenido en Sestao por su participación en una conferencia en defensa de la jornada laboral de ocho horas.1




No he recordado nunca lo que en la conferencia dije, pero sí que al retirarme a dormir los serenos me detuvieron, me llevaron a uno de los calabozos de la cárcel de Sestao y me dieron una paliza brutal, hasta hacerme sangrar por la cabeza y producirme cardenales por todo el cuerpo.



Lo que aprendí en la vida, Ángel Pestaña.2


Tras este episodio se gana la vida en el norte de España y el Mediodía francés. Durante esta época, conoce a María Espés, su «compañera de fatigas», vuelve a pasar por la cárcel en París y trabaja en numerosos oficios: biselador, temporero en los viñedos, vendiendo confituras o cosiendo suelas de alpargatas. Finalmente se traslada a Argel donde, tras aprender el oficio de relojero, vive de manera más holgada que antes. En Argel tiene noticias de los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, de la muerte de Canalejas y del inicio de la Primera Guerra Mundial. Asimismo en este periodo se inicia en el periodismo, escribiendo su primer artículo para Tierra y Libertad. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial Pestaña se establece en Barcelona, ciudad en la que visita a Anselmo Lorenzo y donde se integra en la vida orgánica de la CNT.3 4



Militante activo.



Una vez asentado en Barcelona se involucra de manera notable en el movimiento obrero. Sigue publicando artículos en Tierra y Libertad y más adelante da conferencias y mítines en sindicatos y ateneos.



En 1914 es nombrado delegado para el Congreso Internacional por la Paz convocado en Ferrol. Finalmente este congreso no se realiza, acordando los delegados españoles reorganizar la CNT. A su vuelta a Barcelona toma parte en una serie de mítines y charlas para reorganizar el sindicato profesional de tejedores y tejedoras.5 Tras un artículo en torno a los sucesos de Ceniceroa tiene problemas de nuevo con la justicia y marcha a Francia para no ser encarcelado. De Francia es expulsado y tiene que volver a Barcelona, donde se oculta hasta que una amnistía le permite volver a la vida pública.8 9



En 1916, tras un mitin en el que se declara una huelga de albañiles y peones, es encarcelado y pasa tres meses en prisión. A su salida se le nombra administrador de Solidaridad Obrera.10 A finales de este año se declara una huelga general de veinticuatro horas, lo novedoso de esta es que es la primera que se declara conjuntamente entre la UGT y la CNT.11 Una vez finalizada, Pestaña acude junto a Salvador Seguí y Ángel Lacort como parte de la delegación de la CNT para tratar con la UGT la realización de un movimiento mayor. Fruto de este encuentro la Confederación y la Unión acaban firmando un pacto de colaboración que desencadenará la huelga general de 1917. En los preparativos y durante la misma, Pestaña se reúne con diferentes dirigentes de partidos y sindicatos: Largo Caballero, Pablo Iglesias, Macià o Marcelino Domingo.12 Al finalizar, Pestaña se esconde en un pueblo de Aragón durante un mes, tras lo cual vuelve a Barcelona. Una vez en la Ciudad Condal es nombrado director de Solidaridad Obrera. Este periódico, portavoz oficial de la CNT estaba atravesando una crisis muy importante: el mantenimiento del periódico no estaba asegurado y se le acusaba de aceptar dinero del espionaje alemán. En esta situación se reúne una comisión para darle solución, es de esta comisión de la que sale Pestaña director del diario.13 Bajo su dirección, el periódico realiza una campaña muy ofensiva contra la fuerza local de la policía, acusando a su líder, el jefe de policía Manuel Bravo Portillo, de estar a sueldo de la Alemania imperial.14 15






[caption id="" align="alignleft" width="300"]Pestaña durante una reunión con el conde de Romanones. Pestaña durante una reunión con el conde de Romanones.[/caption]


 Toma parte en el congreso regional de Sants de 1918 donde se acuerda el cambio de sociedades por el sindicato único, forma orgánica que más tarde usaría toda la Confederación.


En abril de 1919, después de que la huelga de La Canadiense sacudiese en Cataluña, es arrestado y detenido, pasando la CNT a la clandestinidad. En octubre del mismo año pronuncia en el Ateneo Sindicalista, el Teatro de la Comedia y la Casa del Pueblo de Madrid conferencias sobre el sindicalismo catalán junto a Seguí.16


En diciembre participa, aunque de manera secundaria a causa de una enfermedad, en el Congreso del Teatro de la Comedia de Madrid. En este congreso se debate sobre las relaciones con la UGT, el comunismo libertario como fin o la adhesión provisional a la III Internacional.17 También se designan tres delegados para acudir al II Congreso de dicha internacional, siendo Pestaña uno de ellos y el único en alcanzar la Rusia soviética.18 19 Tras preparar el viaje y atravesar varios países europeos, Pestaña consigue llegar a Rusia en 1920. Durante esta visita conoce y trata con algunos dirigentes bolcheviques, entre ellos Vladimir Lenin, León Trotsky o Grigory Zinoviev.20 A lo largo de las sesiones Pestaña defiende las posturas de la CNT, aunque entiende que el congreso estaba preparado de tal manera que los acuerdos estuviesen tomados de antemano. En diciembre, a su regreso a España, y tras pasar otra temporada en prisión, escribe un elaborado y detallado informe en desacuerdo con el ejecutivismo bolchevique totalitario de la Revolución rusa. Este informe, opuesto a Arlandis y en consonancia con el que escribe a su vez Gaston Leval, es vital para el distanciamiento de la CNT con la órbita soviética.21





Junto a Salvador Seguí, Pestaña se opone a los actos terroristas defendidos y realizados por otros miembros de la CNT.22 Aunque durante la época álgida del terrorismo gubernamental Pestaña se encuentra en la cárcel, en agosto de 1922 es víctima de un intento de asesinato tras un mitin en Manresa (Barcelona).23 b Mientras se recupera en el hospital grupos de pistoleros hacen guardia para matarlo,35 ante este hecho Indalecio Prieto intercede ante el gobierno de Sánchez Guerra, lo cual propicia la destitución de Severiano Martínez Anido y Arlegui y la suspensión de la legislación que permitía el asesinato de sindicalistas.36 37 Se entrevista con Albert Einstein cuando este visita Barcelona el 27 de febrero de 1923, tras una conferencia en la Real Academia de Ciencias y Artes.c Después de que Seguí caiga víctima de un asesinato, Pestaña pasa a ser la principal figura de la CNT.41



De la dictadura de Primo de Rivera a la II República.






[caption id="" align="alignleft" width="300"]Ángel Pestaña en la Cárcel Modelo de Barcelona junto a otros presos políticos, entre ellos Lluís Companys, en 1930. Ángel Pestaña en la Cárcel Modelo de Barcelona junto a otros presos políticos, entre ellos Lluís Companys, en 1930.[/caption]


Durante la dictadura la actividad de la CNT se reduce en gran medida. Esto es debido a varios factores, se pueden nombrar la clandestinidad a la que fue sometida en algunas temporadas, el exilio de miles de afiliados o la colaboración de la UGT con el gobierno, primando la acción de esta. Es encarcelado en 1924 tras los sucesos de Vera de Bidasoa y el asesinato del verdugo de Barcelona, y pasa dos años en prisión. Lo más destacado de esta época son los debates que entablará con otros miembros de la organización como Peiró o Abad de Santillán. Estos debates tienen como eje central la legalización de los sindicatos y las tácticas a seguir: por un lado Pestaña plantea la legalización de los sindicatos dentro del margen que daba la dictadura, por el contrario, Peiró y Abad de Santillán, consideran que esta legalización conllevaría la renuncia de principios básicos de la confederación. Esta disputa es causa de la destitución del Comité Nacional de la CNT.42 Después de la caída de Primo de Rivera, en la distablanda de Berenguer, Pestaña se entrevista con el general Mola. En esta entrevista se trata el tema de la legalización de la CNT y la orientación que esta tendría una vez legalizada, este encuentro lo registraría Mola en su libro "Lo que yo supe".43


En 1930 en el ambiente de agitación que se desarrolla en España vuelve a entrar preso numerosas veces, una de ellas junto con Companys, Ramón Franco y Juan Lluhí entre otros.44





Segunda República y Guerra Civil.



Al proclamarse la República, Pestaña es miembro del comité nacional de la CNT, ese mismo año se realiza un congreso extraordinario, del Conservatorio, que inaugura él mismo.45 En agosto del mismo año aparece el Manifiesto de los Treinta firmado, junto a otros 29 cenetistas, por Pestaña. Este manifiesto tiene una gran importancia dentro de la organización pues dio paso a importantes debates internos: liderando el ala reformista Pestaña y Peiró y el netamente anarquistas Durruti y García Oliver,46 y que desencadenó una escisión en la misma que duró hasta 1936.47



El año 1932 es importante en su vida política pues va siendo desplazado dentro de la confederación en favor de personas de tendencia faista a principios de 1932 es duramente recriminado por una carta escrita a Azaña,48 en marzo cesa en el cargo de secretario general 49 y a finales del mismo año es expulsado de la CNT.50 Hacia estas fechas colabora con textos para la revista valenciana Orto.51 Dentro del debate entre la CNT y los Sindicatos de Oposición funda, junto a otros cenetistas afines como Juan Peiró o Juan López, la Federación Sindicalista Libertaria (FSL)52 de la que es el primer secretario.53 En esta época empieza a alertar contra el fascismo que ya da muestras de su fuerza en Italia, Francia o Alemania.54 Paradójicamente por esas fechas mantiene una entrevista con José Antonio Primo de Rivera por insistencias de este. En la entrevista exponen sus puntos de vista, Pestaña comprende que no son compatibles y el asunto no irá a más.55



En 1934 comienza su última etapa política. Se da de baja en la FSL y funda el Partido Sindicalista. Durante los dos años que hay entre la fundación y el comienzo de la Guerra Civil el partido se adhiere al Frente Popular y obtiene dos escaños, Zaragoza y Cádiz, en las elecciones de 1936.



Al comienzo de la guerra civil se encuentra en Barcelona, donde es detenido por una patrulla de soldados sublevados y encerrado en el edificio de la universidad hasta que la lucha cesa en la ciudad.56 Durante la guerra es nombrado subsecretario general de Guerra, se le ofrece una cartera ministerial por la CNT, que rechaza, y posiblemente otra en julio de 1937.57 Defenderá la idea de «la guerra, lo primero», la militarización de las milicias y mantener las instituciones republicanas en la medida de lo posible.58



Fallece el 11 de diciembre de 1937 en Barcelona,59 tras sufrir un periodo de enfermedad y debilitamiento físico;60 poco antes había reingresado en la CNT.59 A su entierro asistieron personalidades como Indalecio Prieto, Diego Martínez Barrio, Lluís Companys, Julián Zugazagoitia o Joan Casanovas.61

Obras.



Ángel Pestaña escribió varias obras, entre ellas:


  • Lo que aprendí en la vida.

  • Terrorismo en Barcelona.62

  • Setenta días en Rusia. Lo que yo vi.63

  • Setenta días en Rusia. Lo que yo pienso.64

  • Consideraciones y juicios acerca de la III Internacional.

  • Por qué se constituyó el Partido Sindicalista.



Véase también.





Notas.





  1. A comienzos de 1915 tuvieron lugar en la localidad de Cenicero, provincia de Logroño, una serie de protestas obreras. A raíz de una huelga y los consiguientes piquetes, se produjeron enfrentamientos entre los obreros y las fuerzas del orden que resultaron en la muerte de un guardia civil y varios heridos y detenidos. Tuvieron mucho eco en la opinión pública.6 7

  2. El atentado contra Pestaña en Manresa, que tuvo lugar el 15 de agosto de 1922, ha sido atribuido a pistoleros del Sindicato Libre, que habrían estado relacionados con Severiano Martínez Anido en una suerte de terrorismo de Estado. Esta tesis es defendida por el propio Pestaña,24 De Guzmán,25Peirats,26 De Lera,27 Meaker28 y Elorza.24 Estos pistoleros fueron relacionados con el inspector de policía Honorio Inglés Pizarro, también implicado en la guerra sucia antisindicalista y que había sido víctima poco antes, el 19 de julio, de otro ataque en el que recibió varios disparos y resultó herido.29 30Sin embargo una fuente gubernamental, el militar Juan Oller Piñol, propuso una hipotética implicación de pistoleros anarquistas, según recoge José Andrés Gallego,24 opinión que también sugiere Eduardo Comín Colomer.31 32 En 1924 fueron procesados Pedro Mollar Prades y Ramón Ródenas Ródenas en relación al crimen, quienes habrían sido vistos entre un grupo de pistoleros del Sindicato Libre, pero estos negaron su participación y presencia en el lugar de los hechos.33 34

  3. Un periódico atribuyó una frase de Einstein a Pestaña, en la que el científico habría afirmado que él también era un revolucionario pero en el orden científico y que las cuestiones sociales también le preocupaban. Dicha versión fue desmentida por el propio Einstein en una entrevista concedida a Andrés Révész y publicada en la edición del viernes 2 de marzo de 1923 del ABC de Madrid.38 39 40




Referencias





  1. Guzmán, 1978, pp. 42-43.

  2. Pestaña, 1974, pp. 79-94.

  3. Guzmán, 1978, p. 43.

  4. Pestaña, 1974, pp. 94-103.

  5. Lera, 1978, pp. 73-75.

  6. Gil Andrés, 2000, pp. 109-111.

  7. «Agresión a la Benemérita». ABC (3.524): 19. 10 de febrero de 1915.

  8. Pestaña, 1974, pp. 103-107.

  9. Lera, 1978, pp. 75-78.

  10. Lera, 1978, pp. 78-79.

  11. Gómez Casas, 1977, p. 98.

  12. Martín, 1966, pp. 36-43.

  13. García Sanz, 2014, pp. 307-308, 208, 390 n. 248.

  14. Pestaña, 1974, pp. 107-119.

  15. García Sanz, 2014, pp. 316-318.

  16. Elorza, 1974, p. 10.

  17. Lera, 1978, pp. 138-141.

  18. Meaker, 1974, p. 281.

  19. Escudero, Miquel (15 de marzo de 2015). «La CNT frente al PC, en Moscú». Crónica Global. Consultado el 18 de marzo de 2015.

  20. Guzmán, 1978, p. 44.

  21. Peirats, 1971, p. 30.

  22. Lera, 1978, pp. 176-815.

  23.  Álvarez, Tomás (25 de abril de 2004). «Ángel Pestaña: El anarquista de la triste figura». Diario de León. Consultado el 18 de febrero de 2015.

  24. a b c Andrés Gallego, 1977, pp. 29-30.

  25. Guzmán, 1978, pp. 44-45.

  26. Peirats, 1971, pp. 34-35.

  27. Lera, 1978, p. 201.

  28. Meaker, 1974, p. 457. «La opinión pública quedó conmocionada por el hecho de que los pistoleros, evidentemente bajo órdenes de Martínez Anido, fueron vistos apostados alrededor del hospital, esperando para finalizar su cometido». (Public opinion was shocked by the fact that pistoleros, evidently on the orders of Martínez Anido, were seen loitering outside the hospital, waiting to finish their assignment).

  29. «Atentado contra un inspector de policía». ABC (6097): 19. 21 de julio de 1922.

  30. García Sanz, 2014, p. 394 n. 263.

  31. Comín Colomer, s/f, p. 271.

  32. Andrés Gallego, 1977, p. 30.

  33. «Tribunales». La Vanguardia (18.793): 10. 15 de mayo de 1924.

  34. «Tribunales». La Vanguardia (18.794): 12. 16 de mayo de 1924.

  35. Meaker, 1974, p. 457.

  36. Comín Colomer, s/f, pp. 271-274.

  37. Guzmán, 1978, pp. 45-46.

  38. «El profesor Einstein en Madrid». Entrevista por Andrés Révész. ABC (Madrid) (6289): 7-8. 2 de marzo de 1923. «Le ruego a usted -me dice Einstein- que rectifique las declaraciones que se me atribuyen. Es cierto que acepté la invitación de los sindicalistas; pero dije lo contrario de lo que escriben los periódicos. Dije que no soy revolucionario, ni siquiera en el terreno científico, puesto que quiero conservar cuanto se pueda y pretendo eliminar tan sólo lo que imposibilite el progreso de la ciencia. Dije que debía hacerse lo mismo en la sana evolución política. ¿Cómo hubiera podido pronunciar las palabras que se me atribuyen, puesto que vivo apartado de toda actividad política? Cierto que soy un sincero demócrata, me interesan los problemas sociales y deseo la igualdad de derechos para todos los seres humanos; pero no tengo fe en una sociedad socialista ni en el programa de producción de los comunistas.»

  39. Roca Rosell, Antoni (enero-marzo de 2004). «La amable visita de Einstein a Barcelona en 1923» (pdf). Revista Quark (Barcelona: Fundación Recerca) (31): 44-45. Consultado el 6 de abril de 2013.

  40. Roca Rosell, Antoni; Sallent Del Colombo, Emma (junio de 1996). «La visita de Einstein a España». Pasaje a la Ciencia (Alcalá la Real, Jaén, España: IES Antonio de Mendoza) (9). ISSN 1988-5792. Consultado el 6 de abril de 2013.

  41. Abad de Santillán, 1979, p. 124.

  42. Lera, 1978, pp. 245-246.

  43. Gómez Casas, 1977, p. 146.

  44. Lera, 1978, p. 257.

  45. Abad de Santillán, 1979, p. 160.

  46. Paz, 2004, pp. 297-303.

  47. Peirats, 1977, pp. 59-63.

  48. Lera, 1978, p. 293.

  49. Gómez Casas, 1977, p. 167.

  50. Elorza, 1974, p. 52.

  51. Checa Godoy, 1989, p. 96.

  52. Lera, 1978, p. 295.

  53. ArteHistoria. «El insurreccionismo anarquista». Junta de Castilla y León. Archivado desde el original el 22 de noviembre de 2015. Consultado el 3 de marzo de 2015.

  54. Lera, 1978, p. 301.

  55. Lera, 1978, pp. 309-311.

  56. Lera, 1978, p. 327.

  57. Lera, 1978, pp. 334-335,342.

  58. Lera, 1978, pp. 329-333.

  59. a b Elorza, 1974, pp. 76-77.

  60. Ferragut, Juan (22 de diciembre de 1937). «Un gran héroe cívico. Ángel Pestaña». Mundo Gráfico (Madrid): 2-3. ISSN 1579-847X.

  61. Guzmán, 1978, p. 47.

  62. Pestaña, 1979.

  63. Pestaña, ¿1924?.

  64. Pestaña, 1929.




Bibliografía.



Fuentes secundarias.





Fuentes primarias.





Enlaces externos.


















Predecesor:
Juan Peiró


Bandera CNT-AIT.svg


Secretario General de la CNT
1929
Sucesor:
Juan López
Predecesor:
Progreso Alfarache


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Secretario General de la CNT
1930 - 1932
Sucesor:
Manuel Rivas


 

ÁNGEL PESTAÑA: EL ANARQUISTA DE LA TRISTE FIGURA




Pestaña es uno de los más destacados hijos de la España proletaria, cuya vida está signada permanentemente por la lucha y embellecida por el idealismo.






TOMÁS ÁLVAREZTOMÁS ÁLVAREZ
25/04/2004

[caption id="" align="alignleft" width="301"]Ángel Pestaña: El anarquista de la triste figura - Ángel Pestaña: El anarquista de la triste figura.[/caption]

 «Yo nací el día 14 de febrero de 1886 en Santo Tomás de las Ollas, pueblecito limítrofe a Ponferrada del Bierzo (provincia de León), a la que hoy está agregado Santo Tomás, por lo que ya no existe dicho pueblo. Mi padre era analfabeto en absoluto, pues no sabía leer ni escribir..» Escribe en su libro autobiográfico: "Lo que aprendí en la vida".

 

Así empieza su relato autobiográfico este berciano, donde muestra al lector las llagas del proletariado de finales del siglo XIX.

 

El padre, minero y ferroviario, peregrinó en busca de trabajo por la España del norte, un peregrinaje en el que se desgajó la propia familia. Segovia, Béjar, Canfranc, Castro Urdiales, Achuri, Sopuerta, Las Barrietas¿ son nombres que se suceden en la retina de un rapaz sacado de su pueblo a los trece meses de edad, y a donde sólo retorna cuando andaba por los diez años.

 

El padre, un «volteriano que no creía en los curas» concibió la idea de dejar a Ángel en casa de un tío que residía en Ponferrada. Se comprometió a enviar dinero para ropa y libros, con el objeto de preparar al muchacho para ser sacerdote. Sin embargo, el tío nunca envió a Ángel a la Escuela; lo puso de pastor. Jugador y mujeriego, retribuyó al pequeño pastor con comida escasa y abundantes golpes, hasta que el muchacho huyó, refugiándose a la vera de su padrino, Tirso, el tamborilero de Santo Tomás.

 

Devuelto el niño a su progenitor, se sucedieron otros años de odisea y penuria. A los diez años ya era minero, en una explotación que tenía el segundo nivel inundado y donde, si alguien caía, encontraba la muerte.

 

A los catorce años vio morir al padre a causa de una bronconeumonía, después de tres días de agonía en una habitación oscura. Quedó huérfano y con un capital de 27 pesetas de deuda. Nadie se acercó a ayudarle. «Nunca como entonces comprendí la ingratitud humana ni la dureza de sentimientos que crea la pobreza». Al día siguiente volvió a la mina. A partir de aquí, la existencia del muchacho berciano fue un peregrinaje aún más difícil. Trabajó en las trincheras de ferrocarril de La Robla, en la minería bilbaína, calderero en Fuenterrabía¿ Y pronto conoció la cárcel. Después de un mitin en Sestao, en el que defendió el horario de ocho horas, fue detenido, salvajemente golpeado y conducido a los calabozos. Alguien le hizo llegar una cesta con comida. Esta vida cargada de dureza y desolación forjó el carácter del berciano, serio y solidario. Sus amigos le llamarían a veces «caballero de la triste figura».

 

Después de ser trasladado a la cárcel de Valmaseda, recobró la libertad. Nueva peregrinación en busca de trabajos: peón de obras, integrante de un grupo artístico por Santander y Asturias, Burdeos, San Sebastián... Cuando estaba trabajando en Guipúzcoa, en una nueva fábrica de espejos, se enteró de que le buscan por el proceso de Sestao y volvió a Francia con nueva identidad: Ismael Nadal, alcoyano. Acabaría en Sette, en la costa mediterránea, de alparagatero. Allí conocería a su eterna compañera. De Francia, pasó a Argel, donde se inició en un nuevo oficio: relojero. Entones empezó a colaborar en revistas de la CNT, antes de volver a Barcelona, en los días de inicio de la Primera Guerra Mundial, con la identidad de Ángel P. Núñez. Ángel Pestaña vivió el auge de la CNT de forma directa, desde su llegada a Barcelona en 1914, donde se unió al anarquismo, y colaboró activamente en publicaciones obreras.

 

Pestaña adquirió prestigio en toda Cataluña, por su rigor ético y su idealismo. Desde un primer momento se le identificó más con los anarquistas puros que con los sindicalistas revolucionarios de Seguí. Participante en la Conferencia Internacional contra la guerra celebrada en El Ferrol (1915), fue director de Solidaridad Obrera, de Barcelona (1917-1919), e impulsó el diálogo entre anarquismo y UGT, en un periodo en que ambos sindicatos llegaron a convocar conjuntamente la Huelga General de 1917. Participó decisivamente en el Congreso de Sans, de 1918, encuentro regional que tuvo gran trascendencia para toda la CNT, pues fortaleció la estructura interna catalana e inició un periodo de gran crecimiento del anarquismo.

 

En el II Congreso de la CNT, en Madrid, propuso la fusión de CNT y UGT, con objeto de crear ya las bases de un ambicioso sindicalismo moderno. Enfermo, Pestaña no pudo defender su propuesta y ésta se alteró sustancialmente en el debate hasta transformarse en una inútil oferta a la UGT para que aceptasen la absorción.

 

Fue delegado por la CNT en el II Congreso de la Internacional Comunista celebrado en Moscú en 1920. A su vuelta de la Unión Soviética, escribió su Informe de su estancia en la URSS (marzo de 1922), que provocó que la CNT en junio de 1922 rompiese su acuerdo de 1919 favorable a la III Internacional.

 

Pestaña se sintió decepcionado ante la experiencia rusa y el ambiente de confabulación y autoritarismo.

 

Desde el año de 1918, impulsados por el Congreso de Sans y la crisis de la industria catalana, miles de obreros fueron afiliándose a la organización. La CNT se transformó en una potentísima masa obrera, pero con un cáncer: una interpretación extrema de la «acción directa» condujo a la violencia, y surgió un pistolerismo de tres bandas: obrero, patronal y gubernativo.

 

Es interesante repasar en este aspecto algunos escritos de Pestaña. El sindicalista narra en su libro Lo que aprendí en mi vida cómo dos compañeros jóvenes le plantearon un día la cuestión: «Estamos dispuestos a atentar contra el patrono o dirección de fábrica que la organización nos encargue que debe suprimirse. A cambio sólo pedimos que la organización nos pague los gastos que tengamos y los jornales perdidos». Pestaña se mostró siempre en contra de este proceder. «Comprendo el atentado personal cuando es un gesto del hombre que en un momento dado de la historia quiere suprimir la vida de un tirano, de un liberticida, de un sojuzgador de pueblos. Lo comprendo y me lo explico, aunque no lo justifique ni vea en él tanta eficacia como otros han querido ver (¿) Pero de eso, a lo que vosotros proponéis, o sea, organizar metódicamente el atentado personal media un abismo». Pero los grupos terroristas se organizaron, amparados por la organización, y sembraron una dinámica que acabó dañando al anarquismo. Al terrorismo de la clase obrera también se enfrentó el de la patronal, que pagó salarios elevados por «pieza cobrada».

 

En 1920 se ofrecieron 23.000 pesetas por la cabeza de Pestaña, y su salida precipitada a Francia evitó la «caza». Y hubo un tercer terrorismo institucional, fomentado por el gobernador de Barcelona, Martínez Anido, que buscó también acabar con la vida de Pestaña. Éste resultó gravemente herido en Manresa por pistoleros, el 25 de agosto de 1922. Una mujer de un prostíbulo cercano recogió al herido. Los propios pistoleros cercaron el hospital para rematar al anarquista, lo que provocó el revuelo del personal sanitario, una interpelación parlamentaria de Indalecio Prieto y la destitución del gobernador civil de Barcelona. Los periódicos de aquellos días dan detalles de la vida del berciano. Residía en Barcelona, en la calle de San Jerónimo, con María Espes, su compañera, aragonesa de origen, y tres hijos: Josefina, Eliseo y Susana. Carmen, de 18 años, la hija mayor, estaba casada en Madrid.

 

Recordando aquel periodo, escribió Pestaña que el terrorismo obrero y el patronal, eran terrorismos de clase; el del Poder era terrorismo político. Unos y otros empobrecieron la voz obrera y acabaron favoreciendo la llegada de la dictadura de Primo de Rivera. La situación de la CNT era insostenible, ingobernable. Pestaña -dialogante, moderado y posibilista- siempre intentó en aquel periodo impedir que los sindicatos entrasen en la lucha terrorista.

 

Tras el asesinato de Seguí, en marzo de 1923, Pestaña quedó como figura de referencia, pero progresivamente fue identificándose como reformista del anarquismo tradicional.

 

En 1924 lanzó la idea de una alianza de izquierdas para hacer frente a las derechas golpistas, por lo que algunos vieron en él a un peligroso reformista sindicalista. Durante la Dictadura de Primo de Ribera la crisis de la CNT se agravó. A los problemas internos se añadió la represión. Pestaña volvió a la cárcel. El foso entre quienes practicaban el terrorismo y quienes mantenían una actitud posibilista siguió agrandándose.

 

pestana-durante-una-reunion-con-el-conde-de-romanonesCon la llegada de la II República, el número de afiliados a la CNT alcanzó los 1.200.000 militantes. En 1931 se celebró el Congreso Extraordinario de Madrid, donde se organizaron las Federaciones nacionales de industria, se planteó la reforma agraria y se debatió la posición ante el parlamentarismo republicano. Pestaña tuvo un papel destacado. Los dirigentes más moderados, entre los que estaba el berciano, alegaron que las Cortes eran fruto de la acción revolucionaria del pueblo (y de la acción de la propia CNT); los contrarios calificaron la postura de colaboracionista y mantuvieron el conocido «apoliticismo». Ganaron los primeros, partidarios de avanzar hacia un sindicalismo moderno, pero la crisis interna de la CNT impidió el avance en la línea moderada. Los radicales plantearon en los meses siguientes una «gimnasia revolucionaria» que urgía la acción violenta. En multitud de lugares se realizaron insurrecciones. Los levantamientos siempre acababan con la derrota y regresión, mientras los líderes de la FAI estimulaban aquella rebelión atomizada e inútil en aras de un paraíso imposible e indefinido. Federica Montseny decía que aquella sangría no importaba. «También mata la gripe» «¡Adelante, por encima de las tumbas! Cuando las tierras, las almas, son estériles, la sangre, el abono humano, las hace fecundas».

 

Enfrentado a la FAI (Federación Anarquista Ibérica), Pestaña se comprometió en el Manifiesto de los Treinta a limar los extremismos de la CNT. Los Treinta defendían que la revolución debía ser obra de un movimiento arrollador del pueblo, no de grupos descontrolados y radicalizados. La reacción contra este sector por parte de la FAI y los dirigentes más radicales (Federica Montseny, Buenaventura Durruti, García Oliver y otros) fue violenta: excluyeron a los firmantes de la dirección de la CNT. Pestaña acabó siendo expulsado en 1932.

 

En 1933, Pestaña creó la Federación Sindicalista Libertaria y un año más tarde el Partido Sindicalista, para intentar conseguir que los cenetistas participaran políticamente en la República. Había descubierto -en su propia existencia- que las campañas abstencionistas habían fracasado; había descubierto que cada nueva tentativa revolucionaria parecía tener menos fuerza; que la acción violenta era cada vez más inútil. Por ello abandonó la profesión de fe anarquista del antiparlamentarismo. De 1935, es la descripción de Pestaña hecha por Ángel María de Lera, que le conoció en un encuentro cenetista en Cádiz. «Ví a un hombre de unos cincuenta años, de buena estatura, huesudo y membrilargo y como hundido por el peso de una carga invisible. Tenía la cabeza pequeña, con el pelo aplastado y peinado hacia atrás, y un rostro agudo y descolorido. Sólo sus ojos penetrantes, oscuros y más bien pequeños, revelaban un espíritu inquisitivo, inteligente y dueño de sí (¿) Además, vestía con decoro de menestral en domingo». Aquel día, Pestaña aguantó inmóvil los ataques de un grupo de la FAI que intentaba boicotear la reunión. Luego habló durante hora y media, ante el gozo de los asistentes. Y Lera escribió: «Dijo todo lo que quiso sin una vacilación, sin repeticiones y argumentando con un rigor lógico verdaderamente magistral e irrebatible. Nada de demagogia fácil(¿) Seco, martilleante, contundente, persuasivo. Estilo enjuto y diáfano, dicción clara con un ligero deje catalán(¿) una inteligencia clarividente, un espíritu superior, una voluntad diamantina y un valor estoico a toda prueba».

 

pestanya02En febrero de 1936, fue elegido diputado por Cádiz con el Frente Popular. Intervino en Barcelona en la lucha contra la rebelión de julio de 1936. En octubre fue nombrado subcomisario general de Guerra, defendió durante la Guerra Civil la organización interna y la defensa de un ejército fuerte y disciplinado.

 

En septiembre de 1937 fue readmitido por la CNT. El 11 de diciembre de aquel año, descansó de una vida especialmente dura. Como su padre, cayó víctima de un problema bronquial. No tenía aún 52 años y estaba sumamente envejecido, rugoso, como si la realidad trágica que vivía hubiera acortado su vida.

 

Dejó de herencia 6.000 pesetas de deudas de facturas médicas y medicinas. Su entierro fue una masiva cita a la que faltó sólo el Partido Comunista. Preocupado por los temas sindicales y sociales, Pestaña tuvo una pluma muy activa. Es autor de reconocidos libros y de artículos sindicalistas, de una comedia, La ciudad , y hasta una novelita titulada "Inocentes".

 

Pestaña y el Bierzo


Raras veces volvió Ángel Pestaña por el Bierzo, aunque siempre mantuvo contactos con sus familiares e incluso realizó gestiones a favor de su tierra. Miguel José García, en un libro sobre temática berciana informa cómo Ángel Pestaña conocía algunos asuntos de la tierra por la correspondencia de su primo Demetrio Pestaña, natural de Posada, quien le pidió ayuda para impulsar el canal del Bierzo.

 

El 26 de noviembre de 1932 Pestaña escribió un extenso artículo en el diario La Libertad, defendiendo esa obra hidráulica. En él se refiere a su tierra: «Es el Bierzo, por naturaleza, una comarca casi privilegiada. Tiene ricos cotos mineros, pero no se explotan. Las dificultades de transporte, por un lado y las combinaciones bursátiles, bancarias y financieras de las comarcas que se adelantaron, por otro, impiden que el Bierzo explote sus riquezas, dando de comer a los naturales del país». «...tiene posibilidades en sus montañas para una intensa recría de ganados. Tiene¿ hoy miseria, emigración y lobos. Lobos que en los inviernos crudos se acercan a las aldeas enclavadas en las vertientes de aquellas montañas agrestes y devoran los ganados. Mientras, los habitantes del país, dominados por una abulia que paraliza sus actividades, producto de la miseria secular que vienen padeciendo(...) y van pasando los días, los meses y los años sin hacer nada o muy poca cosa si no es hundirse cada día mas¿» Más adelante llama la atención a las autoridades públicas del Estado, en demanda del Canal, como elemento de mejora del territorio, y finalmente exhorta a los propios bercianos a luchar también sin fiarse de lo que hagan los caciques. 

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